Amusia: ¿Misterio cerebral o musical?

Buenos días a todos, otra vez de vuelta para compartir ideas con vosotros. Antes de empezar con este nuevo post, queríamos disculparnos por no escribir el articulo del lunes anterior, pero esta terminando la temporada de conciertos y el trabajo se nos acumula, con la organización de eventos como las "I Jornadas de saxofón en Navarra", plenos de conciertos, conferencias y master-class. A continuación os dejo un pequeño cartel con la información de estas actividades. Os invitamos a asistir, ya que es abierto a todo el público que quiera conocer y disfrutar del saxofón.



El post de esta semana es realmente interesante y abarca un mundo aún por explorar. Estará centrado en ese misterioso y excepcional órgano que dirige y controla todo nuestro cuerpo aunando aspectos psíquicos y físicos.

Nuestro cerebro tiene como misión crear, esto nos diferencia de las demás especies. Todas nuestras culturas han necesitado, tallar, pintar, bailar...En la actualidad ignoramos la "finalidad biologica" que tiene la musica probablemente su función fundamental sea de cohesión social y su ventaja no sea individual, sino del colectivo. Aunque solo algunos individuos se convierten en expertos musicos todos tenemos experiencia de ella, llegando incluso a convertirnos en grandes melomanos desde la infancia.

En cada cultura la vivencia de la música es similar. Establece un sistema de comunicación dirigido a la afectividad del oyente pudiendo despertar respuestas afectivas dentro de un sujeto no especialmente educado para la audición musical. Aunque se puede decir que todos padecemos en cierto modo "amusia cultural" para la percepción de ciertas melodías que son muy apreciadas en otras culturas pero extrañas en otras.

El término «amusia» se lo debemos a Knoblauch que también diseñó por primera vez un modelo cognitivo para el procesamiento de la música basado en un modelo diagramático, tal y como se venía haciendo con los procesos lingüísticos. Él asumía que la amusia sólo se produciría en músicos(1)
Se define como amusia el defecto neurológico que supone una alteración en la percepción auditiva, lectura, escritura o ejecución musical y que no es debido a alteraciones sensitivas o motoras. El término suele reservarse para aquellos defectos que aparecen aislados y se deben a una lesión focal o al menos inicialmente focal, siendo menos utilizado cuando el defecto se relaciona con una demencia o con una enfermedad psiquiátrica. Se utiliza el término amusia congénita para describir a los sujetos que son incapaces de reconocer las melodías o discriminar la diferencia entre los tonos, sin presentar ningún otro defecto neurológico y habiendo tenido una adecuada exposición al ambiente musical(2).
La amusia es un motivo de queja muy infrecuente salvo en músicos profesionales ya que los deficits que provocan son escasos pero debido al interés del procesamientos de la música en el cerebro se han descubierto diferentes aspectos muy interesantes en la gente que padece este pequeño trastorno.

La identificación de la melodía de una pieza musical bien conocida, se basa principalmente en el reconocimiento de la alternancia de los intervalos con una distancia relativa entre ellos, lo que nos permite diferenciar entre los mas agudos y los graves. Esta distancia debe mantenerse aunque se modifique el tono inicial de la obra, no es tan importante que la nota inicial sea "Do" o "Fa" si las distancias relativas con las notas siguientes es la misma, ya que ambas conservaran el mismo esquema melódico.

Únicamente las personas con oído absoluto son capaces de distinguir y por lo tanto nombrar correctamente  el tono percibido de la melodía.

De este modo una partitura se compone de "motivos" que se agrupan "frases" acentuadas de una manera determinada, lo que nos permite identificar el componente de temporalidad del mismo, y que son perfectamente identificables cuando reaparecen en el transcurso de la pieza aunque sean modificados el resto de los componentes "no básicos" (ritmo, tiembre...).

Es preciso e importante reconocer este tipo de problemas en alumnos que empiezan a estudiar música de forma profesional, pues las limitaciones que este trastorno provoca tendrán que ser afrontadas por el docente de forma específica para garantizar el éxito del alumno a nivel académico.

Esperamos que os resulte interesante esta pequeña aportación y desde aquí animamos a docentes, alumnos  y padres a investigar sobre el tema para una mejora en la calidad de la educación musical. Nos vemos la próxima semana. 

(1)Knoblauch A. On disorders of the musical capacity from cerebral disease. Brain 1890;13:317-340
(2)Peretz, I, & Coltheart, M. Modularity of music processing. Nature Neuroscience 2003;6(7):688-691

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